
En el Parque Natural de las Capçaleres del Ter i el Freser se ha realizado un estudio que identifica los espacios abiertos existentes (pastos, prados, matorrales) que requieren una conservación prioritaria, así como aquellos que existían, pero se han cerrado progresivamente y hay que recuperar como hàbitats abiertos.
Para realizar el estudio se ha diseñado una metodología que valora aspectos muy diversos de cada superficie de espacio abierto, como puede ser la presencia de especies o hábitats de interés comunitario, la contribución del espacio abierto a la conectividad ecológica, su localización alejada de zonas frecuentadas, o la representación suficiente de espacios abiertos en las distintas zonas del Parque Natural. Como resultado se propone la conservación con el máximo nivel de prioridad de cerca del 30% de la superficie del Parque Natural. Añadiendo el resto de espacios abiertos que se propone conservar con niveles menores de prioridad, se llega a un total de 10.600 ha a conservar como espacio abierto, lo que corresponde al 73% de la superficie del parque.
Igualmente, se han definido criterios y metodologías para identificar las zonas a recuperar como espacios abiertos de forma prioritaria. Seria el caso, por ejemplo, de determinadas zonas recientemente ocupadas por pino negro, o que están en contacto con pastos de calidad. La superficie a recuperar corresponde a 420 ha, el 3% del Parque Natural.
El estudio, elaborado por MINUARTIA, es una herramienta que el Parque Natural podrá utilizar para avanzar en el logro de tres de sus objetivos estratégicos: potenciar la ganadería extensiva, mantener los pastos y favorecer la biodiversidad.